Un niño de tres años de edad fue hospitalizado en la noche del sábado al domingo en Son Dureta con síntomas de sobredosis de pastillas. La Policía Local de Palma ha abierto una investigación para aclarar los hechos y todo apunta a que el menor, cuyos padres son inmigrantes de color, ingirió el medicamento de su madre de forma accidental.
Pasadas las once y media de la noche los servicios sanitarios fueron avisados de que un niño de corta edad estaba inconsciente en su casa de la calle Cala Gran, en la barriada palmesana de Son Cladera.
Reanimación
Hasta aquella dirección se desplazó una ambulancia, con la dotación médica correspondiente, varias patrullas de la Policía Local y un coche del 112, que atendieron rápidamente al menor. Se trataba de un pequeño de tres años, que en principio no reaccionaba, y al que reanimaron hasta que vomitó y recobró parcialmente el sentido.
Los primeros datos apuntaban a que había ingerido las pastillas de un medicamento de la madre, en un descuido de la familia. Los facultativos decidieron que era necesario someterlo a una revisión urgente en el área materno infantil de Son Dureta, adonde llegó en ambulancia poco después. Los agentes de la Policía Local, por su parte, tomaron declaración a los padres de la criatura, que estaban muy afectados por la sobredosis accidental. La llegada de los vehículos sanitarios y de la policía hasta Cala Gran provocó una gran expectación vecinal y algunos residentes bajaron a la calle para interesarse por lo ocurrido. Horas después del accidente, parece ser que el menor evolucionaba de forma favorable, aunque continuaba en observación.