JAVIER JIMÉNEZ ¿Qué está pasando en el Port d'Alcúdia? Un hombre de 32 años se encuentra al borde de la muerte, en coma en la UCI de Son Dureta, tras recibir una paliza en aquel núcleo turístico. Se trata del segundo caso en una semana y en el primero la víctima, un turista británico, falleció horas después de ser apaleado. La Guardia Civil, apoyada por la Policía Local, ha conseguido esclarecer ambos casos en un tiempo récord.
Los hechos ocurrieron hace unos días, aunque no trascendieron hasta ayer. Gabriel M.M. se cruzó con un grupo de españoles y uno de ellos se dirigió a él en tono chulesco: «¿Qué estás mirando?», le espetó. A continuación, y en presencia de testigos, se encaró con él y le insultó. Luego llegaron a las manos y le propinó golpes y patadas. Tres amigos del agresor parece ser que también le ayudaron en la paliza. Los investigadores creen que no medió provocación alguna y que la pandilla había salido «en busca de gresca».
Hospitalizado
El herido sufrió lesiones en distintas partes del cuerpo, pero las más graves las recibió en la zona craneal. Sin embargo, en un primer momento no se detectó que el alcance fuera tan dramático.
El hombre, que reside en la zona y es de nacionalidad española, fue trasladado a Son Dureta, donde su estado ha empeorado de manera peligrosa. Permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con un edema cerebral. Los médicos siguen muy de cerca su evolución. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença, que acababa de esclarecer la muerte violenta del turista inglés Matthew Laurrie Blue, se enfrascó por segunda vez en pocos días en una investigación similar y procedió a la detención de los cuatro sospechosos. Los agentes también se han entrevistado con los testigos, que han coincidido en sus declaraciones en el sentido de que la víctima no provocó a sus agresores.
Los acusados, que ayer fueron interrogados en las dependencias policiales, serán puestos a disposición judicial casi con toda seguridad hoy.