La Guardia Civil inició ayer una investigación para esclarecer las causas de la muerte de un hombre de unos 33 años, que fue hallado con un cuchillo clavado en el corazón en su domicilio de Inca.
El cuerpo estaba sobre la cama y tapado con una manta, en el dormitorio de la vivienda, un entresuelo, que se encuentra en el número 17 de la calle Ausiàs March.
El hallazgo del cadáver se produjo alrededor de las 20.00 horas. En breve, efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil se personaron en el domicilio a efectos de esclarecer lo ocurrido.
Los agentes realizaron una inspección ocular y un reportaje fotográfico del lugar. La investigación barajaba la posibilidad tanto de un suicidio como de un crimen.
El fallecido tenía antecedentes psiquiátricos, según explicaron los familiares consultados por los investigadores, había intentado autolesionarse anteriormente, la vivienda estaba cerrada por dentro y no había signos de lucha.
No obstante, la trayectoria que había seguido el cuchillo hizo sospechar a los agentes que podría tratarse de un crimen, por lo que buscaron indicios de si podía haber entrado alguien por la ventana.
Los investigadores informaron de la muerte al juzgado de guardia de la localidad, que ordenó el levantamiento del cadáver. El cuerpo fue trasladado al depósito de cadáveres a la espera de practicarle la autopsia que aportará datos para aclarar el caso. Por el momento sigue abierta tanto la hipótesis de que se trató de un suicidio como de un crimen.