Agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Policía del Aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, procedieron a la detención de dos individuos, ambos acusados de un delito de tráfico de drogas.
Durante la operación realizada a uno de los detenidos identificado como Juan Miguel S.S., de 28 años y natural de Albacete, se le intervinieron un total de seis kilos de cocaína de alta pureza.
El delincuente llevaba oculta la droga en una mochila de mano. También se les intervinieron cuatro teléfonos móviles y los pasaportes, entre otra documentación y objetos.
La sustancia estupefaciente intervenida por los agentes policiales la transportaba el detenido desde el aeropuerto de origen, Sao Paulo (Brasil), si bien, según todas las investigaciones realizadas por los responsables del caso, su destino final pudiera ser una capital española, dado que al mismo le esperaba en la zona de llegadas del aeropuerto otro individuo.
A la llegada de la droga al aeropuerto de la capital balear los policías detuvieron a un varón que responde a la identidad de Romualdo R.A., de 31 años y natural de Bolivia, que había llegado el mismo día procedente de otro vuelo de Barcelona, ciudad en la que residía de manera irregular, y que tras una exhaustiva investigación los agentes descubrieron que se hospedaba por una noche en una pensión de Palma.
Por parte de los investigadores, no se descarta que esta droga intervenida pudiera tener alguna relación, dada la similitud del 'modus operandi', con otros tres kilogramos de la misma sustancia que fueron intervenidos por los mismos funcionarios hace unas semanas.
Dada la gran pureza de la sustancia intervenida, superior al 90 por ciento, una vez adulterada por los traficantes receptores de la misma, su precio en mercado les hubiera supuesto un beneficio superior a los 800.000 euros.
Todos los detenidos fueron conducidos a dependencias policiales de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Ruíz de Alda donde permanecieron hasta que ayer por la mañana fueron puestos a disposición judicial. El magistrado en funciones de guardia decidió el ingreso sin fianza en el centro penitenciario de Palma.