Las primeras declaraciones públicas de Matías Terrassa, director de la oficina del SOIB de sa Porta des Camp, en Palma, tras ser retenido por un senegalés muy alterado en contra de su voluntad en la mañana del pasado martes junto a Máximo Segovia, jefe de demandas del centro, fueron éstas:«La verdad es que pasamos mucho miedo, no sabíamos cómo iba a reaccionar este hombre».
«Desgraciadamente situaciones como las del otro día vivimos muchas, pero nunca habían llegado hasta un extremo de tanta peligrosidad. Nosotros intentábamos en todo momento tranquilizar al hombre, hacerle razonar y que desistiese de su manera de proceder. Todos nuestros intentos fueron en vano. El individuo se exaltaba a ratos, es una persona enferma», añade Terrassa.
El máximo dirigente de la oficina de desempleo de sa Porta des Camp, también puntualizó que: «La discusión comenzó porque senegalés quería sellar la cartilla del paro, pero hay que tener en cuenta que este hombre no estaba cobrando el desempleo en estos momentos. Por consiguiente el trámite de sellar era un requisito cuya implicación no era muy grave en su caso. No podía perder nada. El hombre no entendió las explicaciones que le ofreció el funcionario y que posteriormente le intentamos hacer entender tanto el jefe de demandas del centro como yo». Matías Terrassa se mostró muy sorprendido por la repercusión de la noticia. «Yo no he querido presentar ningún tipo de denuncia contra este hombre. Creo que hay que ponerse en su lugar y entender por lo que está pasando. Basta con ver que hasta la Policía Local lo tuvo que sacar de las dependencias policiales a la fuerza. Además no desistía en su intento de venir hasta aquí para sellar la famosa cartilla del paro», concluye.
En la mañana de ayer, una vez publicada la noticia, la expectación de los cientos de personas que se aglomeraban en la cola de la oficina del SOIB era máxima.
«Durante toda la mañana no se ha hablado de otro tema. La gente preguntaba: ¿Quién es el director ? ¿Ya se le ha pasado el susto?¿Qué pasó ayer? Alguno más gracioso nos decía «como no me concedáis el paro me encierro en el despacho del director», afirma un administrativo de la oficina consultado.