Hay muchas formas de ser gafe. Una de las peores es llevar cánnabis y cocaína en el coche y toparte con un control rutinario de la policía.
Eso es lo que le ocurrió ayer, a las once de la mañana, a un polaco que reside en Calvià y que circulaba por la calle Málaga, en la urbanización ses Planes, en Son Caliu. El conductor, de 32 años, se detuvo ante las señales de los policías locales y evidenció encontrarse muy nervioso. Los funcionarios, entonces, registraron el turismo y hallaron dos bolsitas en el maletero con droga.
El ciudadano del Este fue detenido y trasladado a su casa, no muy lejos de allí, donde el juzgado de guardia había autorizado una entrada y registro. Nada más franquear la puerta, el polaco arremetió contra uno de los policías, lo golpeó y entró en la casa, donde cogió otra bolsa de plástico para intentar deshacerse de ella. Los funcionarios lo evitaron y comprobaron que se trataba de 720 gramos más de un derivado anfetamínico.
La Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo del acusado, mientras los dos Cuerpos colaboraban en la investigación y buscaban más droga en el interior de la casa del polaco.