La reincidencia llevada al límite. Un joven acusado de cuatro agresiones sexuales el año pasado repitió su conducta minutos antes de ser juzgado ayer por la mañana y, en un brote psicótico, llegó a propinar una bofetada a una funcionaria judicial. El hombre, de nacionalidad polaca y que padece esquizofrenia, se enfrentaba a una pena de cuatro años de cárcel por abalanzarse contra otras tantas mujeres y realizarlas diversos tocamientos.
Antes de comenzar el juicio, tuvo que esperar un largo rato en el pasillo de los juzgados de Vía Alemania. El nerviosismo de la espera le provocó, al parecer, un nuevo brote psicótico. Así, golpeó a la funcionaria, del Juzgado de Instrucción número 8 y tocó el culo a otras dos mujeres, entre ellas la intérprete de polaco que tenía que traducir sus palabras en el juicio.
Los hechos hicieron que intervinieran los servicios de seguridad de los juzgados y la Policía Nacional para reducir al hombre, que fue denunciado por la funcionaria agredida, aunque quedó posteriormente en libertad. En el juicio, la defensa reconoció que se habían producido los tocamientos, aunque pidió que se le eximiera de la pena por la esquizofrenia que padece y que se tomaran medidas ambulatorias para obligar a que tome su medicación.
El fiscal sostiene por su parte que sí es responsable en parte por los tocamientos y solicita una pena de un año por cada mujer agredida en Eusebio Estada y una multa por un delito de lesiones, ya que una de ellas cayó al suelo. El propio agresor reconoció lo sucedido y afirmó que había fumado «veinte porros» y bebido alcohol, aunque aseguró que estaba arrepentido y que no volvería a beber y tomar drogas, minutos después de reincidir.