«Me equivoqué y pido perdón. No tendría que haber agredido al chico bajo ningún concepto, pero quiero que quede claro que yo me defendí y que en ningún momento lo dejé tirado en el suelo sin auxiliarle», así de contundente se muestra Marcelo Graziosi, el camarero de nacionalidad argentina que agredió a un joven en el local sa Clova de la Colònia de Sant Pere.
Marcelo prosigue su relato y destaca que: «Vivimos con miedo porque nos han llegado amenazas. En el pueblo no se habla de otra cosa. Dicen que los amigos de Toni Tous de Artà van a venir a nuestro local, lo destrozarán y después nos matarán», finaliza.
Por su parte, Jorge Graziosi, padre del agresor y propietario del establecimiento, profundamente afectado, añade: «Mi hijo le agredió, eso está claro, y quién la hace que la pague. Quiero que quede muy claro que si mi hijo tiene que pagar por lo que hizo lo hará, pero también me gustaría matizar un par de cosas. En primer lugar deciros que Marcelo en ningún momento agredió al chico con una barra de hierro como se va diciendo por el pueblo. Tampoco es cierto que el joven fuese agredido con una botella o nada por el estilo. Marcelo actuó en defensa propia y repelió una agresión», destacó Jorge.
El padre del agresor también sostiene que: «Yo el día que menos trabajo son 14 horas. Todo el mundo me conoce, en la Colònia de Sant Pere me he ganado el respeto de la gente. Aquí nadie hará nada, pero sabemos, y así lo hemos comunicado a la Guardia Civil, que en Artà los amigos de Antonio quieren venir y tomarse la justicia por su mano. Yo quería ir a Son Dureta para interesarme por el estado del chico, pero tengo entendido que los ánimos están muy caldeados y para evitar un altercado con los familiares y amigos he decidido no ir. A través de clientes y otras personas estoy informado de cómo está el chico y cómo está evolucionando. Te lo digo de verdad, siento mucho lo sucedido y entiendo el malestar en el seno de la familia», concluye el padre. Por otra parte, en la tarde de ayer, padre e hijo se presentaron en el cuartel de la Guardia Civil voluntariamente y a petición propia para interesarse por el estado de la víctima y ofrecer su declaración.
En el hospital de Son Dureta sigue ingresado Antoni Tous Velázquez, el joven de 28 años de edad que recibió la brutal agresión el sábado se recupera de las fracturas de cráneo, hematomas por todo el cuerpo y del coágulo de sangre en la cabeza. Fuentes policiales han destacado que el agresor cuenta con antecedentes policiales en Argentina.