La Policía Judicial de la Guardia Civil buscó ayer intensamente a un inmigrante marroquí que apuñaló por la tarde a su hermano durante una pelea en una finca de Inca, donde ambos trabajaban en el campo. Al cierre de esta edición el sospechoso fue arrestado.
Los dos hermanos, de una treintena de años, comenzaron a discutir por un asunto familiar y uno de ellos, furioso, blandió un cuchillo y se lo clavó en el costado izquierdo al otro.
La víctima tuvo que ser hospitalizada con pronóstico grave y la Guardia Civil inició la búsqueda del sospechoso, que estaba plenamente identificado. Su detención fue cuestión de horas.
Por otra parte, en las últimas horas la Policía Judicial de la Benemérita ha arrestado a un vecino de Biniali, en Selva, que amenazó con una carabina del calibre 22 a un indigente para hacerle confesar un robo que aquél negaba. El pagés descubrió que le habían sustraído sobrasadas y aceite de su finca y pensando que el autor del robo era un conocido suyo se presentó en su chabola y lo encañonó. El otro negó las acusaciones, lo que enfureció aún más a G.P.C., que disparó dos veces su arma, una contra la pared y otra contra un mueble. Ni así consiguió la confesión del mendigo, por lo que se marchó. La víctima denunció horas después las amenazas y la Guardia Civil arrestó al sospechoso, al que le han intervenido la carabina.