Hace 60 años, en diciembre de 1948, dos ladrones asaltaron la possessió del Puig Moltó, en Montuïri. Por aquel entonces los periódicos tardaron cuatro días en hacerse eco de los hechos, pero la voz popular ya se había encargado de trasladar la noticia a todos los rincones de Mallorca.
Y tal vez el consejo de guerra realizado a los dos asaltantes y la pena ejemplar que se les impuso serviría para que durante muchos años en la Mallorca rural y preturística la vida fuese más tranquila.
A las siete de la tarde, dos hombres armados con una pistola, Joan Ribas eivissenc y Andreu Trobat saboner, entraron en las casas de la finca pegando un tiro. Allí estaban cenando Miquel Nicolau, amo de la possessió, Rosa Mascaró, madona, el pastor, Jeroni Amengual y el porqueret, Miquel Martorell.
El amo se levantó para hacerles frente, mientras el pastor cogía la escopeta. Miquel Nicolau resultó herido en el forcejeo y falleció al cabo de dos días. Los dos ladrones escaparon corriendo de la casa, momento que aprovechó el pastor Jeroni Amengual para dispararles un tiro, hiriendo a uno de ellos en la nalga.
Después de ser detenidos por la Guardia Civil, a los dos asaltantes se les aplicó un consejo de guerra condenándolos a dos penas de muerte para cada uno al garrote vil.
Todos estos hechos y las gloses que se dedicaron a relatar el asesinato al Puig Moltó han sido recopilados ahora por investigadores locales para dar a conocer el suceso. Guillem Mas Miralles, Cristòfol Amengual y Paula Amengual han sido los encargados de sacar a luz los hechos que habían permanecido durante 60 años en la memoria popular de toda Mallorca y de los vecinos de Montuïri y Pina principalmente.