El mal tiempo se cebó ayer con Cataluña y Valencia. Además de una treintena de vecinos que tuvieron que ser desalojados en el municipio de Castell-Platja d'Aro (Girona), cuatro personas resultaron muertas a causa del temporal en esasd dos comunidades: un vigilante cuyo coche fue arrastrado en el Prat de Llobregat, un hombre que al que se tragó el mar en el Port Olímpic de Barcelona y un submarinista al que sorprendió el fuerte oleaje en Sant Andreu de Llavaneres. Además, una cuarta persona perdió la vida en Gandía (Valencia) al caer al mar.
El temporal afectó ayer especialmente a la Costa Brava y obligó a desalojar en la noche del viernes al sábado a una treintena de vecinos que viven en dos bloques de pisos del paseo marítimo del municipio de Castell-Platja d'Aro (Girona), en la comarca del Baix Empordà. Las olas, además, hirieron a cuatro personas al impactar contra el restaurante en el que se contraban, en primera línea del paseo marítimo. Una de ellas está grave y permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Josep Trueta de Girona, con cinco costillas rotas.
Además del herido grave que está en la UCI del Hospital Josep Trueta, otro hombre está en este mismo centro por una fractura en la pelvis. Los otros dos heridos son un hombre y una mujer, que están en el Hospital de Palamós, el primero con un brazo fracturado, y la segunda con fracturas en la tibia y el peroné.
El Paseo Marítimo quedó seriamente afectado, especialmente en las zonas centro y sur hasta la desembocadura del río Ridaura, y el Ayuntamiento optó por impedir a los paseantes acceder a esta vía. Además, la arena de la Platja Gran ha invadido buena parte del paseo, y ha afectado el mobiliario urbano de las playas, como duchas, fuentes y papeleras.