AGUSTÍN AGUILÓ
Todas las alarmas se despertaron en la medianoche del pasado día de Navidad, después de que los servicios de emergencia fueron alertados de que en la Calle Aragón de Palma, una joven había sufrido un tremendo accidente con su vehículo.
Varios efectivos de la Policía Local de Palma acudieron sin demora al lugar, donde se encontraba un Ford fiesta de color azul gravemente dañado, y en su interior una joven aparentemente inconsciente.
Junto al coche siniestrado se encontraba una ambulancia de Clínic Balear, con también daños materiales visibles.
Extrañados, los agentes preguntaron acerca de lo ocurrido a los ocupantes del vehículo sanitario , y éstos informaron que se encontraban acudiendo a un servicio urgente en un domicilio de Palma, cuando se saltaron un semáforo en rojo, con la mala suerte de arrollar al Ford Fiesta de la joven.
Aunque posteriormente la accidentada no revestía lesiones de considerable gravedad, los sanitarios tuvieron que emplearse a fondo para rescatar primero a la joven del coche, y luego llevar a cabo las pertinentes tareas de reanimación.
Afortunadamente, a diferencia de otros accidentes de tráfico ocurridos estas fiestas, las consecuencias de la colisión únicamente son materiales y no personales.