Un extraño fenómeno tiene en jaque a los cuerpos de seguridad del Estado competentes en el municipio de Calvià. En esta misma semana han recibido hasta cuatro avisos de accidentes de tráfico en carreteras de la zona, pero cuando han acudido al lugar, efectivamente habían coches siniestrados, pero sus ocupantes habían desparecido.
El primero de los misteriosos atestados ocurrió a principios de semana en la Costa d'en Blanes, donde una unidad policial acudió tras recibir una alerta de que un Volkswagen Polo se había empotrado contra un árbol.
Los agentes llegaron en pocos minutos, pero los ocupantes del vehículo ya no estaban allí.
Tan sólo un día después, en Palmanova, un coche, supuestamente conducido por una persona, se subió a la acera y colisionó contra una farola. La Policía Local acudió tras recibir el aviso, pero allí no había nadie.
Posteriormente, una pareja informó a la policía que el coche era suyo, y que éste se les había sido robado recientemente.
Los otros enigmáticos casos ocurrieron, uno justo en frente del Ayuntamiento de Calvià, y otro en una céntrica calle de Santa Ponça.
En ambos accidentes, se encontraba un vehículo siniestrado, pero sin rastro alguno de sus conductores.