Para trasladar un rebaño de 600 ovejas de una finca de Palma Nova hasta otra de Sa Porrasa a primera hora de ayer, fue necesario que la Guardia Civil conjuntamente con la Policía Local del municipio, elaboraran un dispositivo especial.
Debido a la aparatosidad del traslado por el elevado numero de ovinos, se acordó que se cortaran varios tramos de la autopista de Calvià.
Según comentó el propietario de los animales, la razón del cambio respondía a «cuestiones alimenticias».
La ruta que se siguió para el traslado arrancó antes de la salida del sol en la carretera que comunica el pueblo de Calvià con Palmanova, y continuó por toda Magaluf hasta llegar a la urbanización Sa Porrasa, donde las ovejas pastarán hasta el verano.
En todo momento, unidades de la Benemérita y la Policía Local custodiaron de cerca a las ovejas.
Si bien algunos conductores, mayoritariamente, trabajadores y jóvenes que volvían de discotecas manifestaron sus quejas, la marcha de los animales concluyó sin incidentes.