Más de un millar de personas se concentraron en la tarde de ayer en la Plaça dels Pins, en Cala Rajada, con el objetivo de rendir un emotivo homenaje popular a las cuatro víctimas del derrumbe del hotel Son Moll.
El recuerdo de José Manuel Fernández Arquellada Ciri de 28 años de edad, Ismael Rodríguez Fernández, de 35 años, Mohamed Zanani y Ahmida Tahriqui, de 35 y 38 años respectivamente, estuvo presente durante todo el acto.
Cuando el reloj marcaba las cinco de la tarde, la fría tarde del núcleo costero de Cala Rajada, a medio kilómetro aproximadamente de donde se produjo el trágico accidente, se llenaba de vecinos, residentes, amigos, familiares y allegados de las cuatro víctimas.
Más de 1.000 personas, silenciosamente y visiblemente emocionadas, comenzaron a encender las velas que portaban en sus manos.
En cuestión de minutos se creó en la parte central de la plaza un gran círculo de cirios encendidos y enmedio presidiendo un ramo de flores, una rosa y una poesía dedicada a José Manuel que le habían escrito un amplio colectivo de amigos cuyo título era: «Hoy por tí».
Algunos de los allí presentes no pudieron contener las lágrimas y expresar su dolor, consternación e impotencia. Entre el dolor y respeto a los familiares, algunos allegados no dudaron en clamar justicia. Otros recordaban a las víctimas.
«José Manuel deja un hijo de 5 años, Iván. Era un encanto de hombre. Lo daba todo por la gente. Aun me acuerdo verlo de Dimoni Gran en Sant Antoni, en las cabalgatas de Reyes o como Gegant de Capdepera», afirma un vecino.
Ismael era un gran aficionado a 'Paintball', incluso ganó varias competiciones.
Por su parte, también se tuvo un emocionado recuerdo para los dos marroquíes fallecidos.