Varios componentes de la hermandad motera denominada 'Los Corsarios' acudieron ayer a los juzgados de Vía Alemania para apoyar a cuatro camaradas suyos detenidos el mes pasado por un presunto delito de narcotráfico. Éstos fueron excarcelados ayer para pedir su libertad ante el juez.
A pesar de los esfuerzos del abogado defensor Carlos Barceló, el magistrado instructor del caso ordenó prolongar la estancia de los moteros detenidos en la cárcel de Palma.
Según el letrado Carlos Barceló, algunos de los registros domiciliarios que acabaron con el arresto de sus clientes no se efectuaron de forma acorde a la Constitución.
Traslado
Los cuatro presuntos narcotraficantes llegaron a primera hora de ayer en el interior de un furgón policial a los juzgados. Allí les esperaban un grupo de miembros de su fraternidad, que acudieron para darles su apoyo, de forma pacífica y sin provocar ningún tipo de incidente
Fue el pasado día 15 de noviembre cuando agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo una operación policial en Mallorca, relacionada con un alijo de 3.800 kilos de hachís que se intervino en Barcelona.
La droga se encontró en el interior de un camión y el conductor, un ciudadano polaco, fue arrestado por su participación en la trama. El extranjero ingresó en prisión y a principios de noviembre fue trasladado a Palma. Las diligencias se llevaron a cabo de forma secreta y los expertos antidroga de la Benemérita centraron sus esfuerzos en una fraternidad de moteros que frecuentaba un local en Binissalem.
Tras numerosos registros fueron arrestadas siete personas: seis españoles y un alemán.
Aquel día el juez de guardia envió a prisión a cuatro de ellos. Ayer, el juez que se encarga de la causa prolongó su internamiento en la cárcel.