La Policía Judicial de la Guardia Civil ha detenido a tres jóvenes delincuentes acusados de asaltar la casa de un agente de la Benemérita de Cala Rajada y sustraer, entre otros efectos, el arma reglamentaria del funcionario. Se trata del segundo robo de una pistola del Cuerpo en los últimos meses y la Comandancia montó un operativo especial para localizar el arma.
El robo en el domicilio del guardia civil se produjo el pasado jueves y todo parece indicar que los autores no sabían que se trataba de la casa de un agente benemérito. Accedieron al inmueble cuando no había nadie en el interior y se apoderaron de algunos objetos de valor. Después encontraron oculta la pistola, de las que utilizan los grupos rurales (no la Policía Judicial), y también se la llevaron. Cuando la familia del funcionario descubrió lo ocurrido interpuso una denuncia por robo y compañeros de la víctima inspeccionaron la casa, en busca de huellas de los sospechosos.
El caso era lo suficientemente grave para movilizar a la Policía Judicial y numerosos agentes se pusieron tras la pista de los autores del robo. La perspectiva de que una pistola reglamentaria, al parecer con la munición correspondiente, anduviera en manos de hampones creaba muchas inquietudes y la Guardia Civil se tomó muy en serio la localización del arma. Ayer, 24 horas después de que la casa de Cala Rajada fuera asaltada, la Benemérita procedió a la detención de tres delincuentes como supuestos autores del robo. Los individuos, cuyas identidades no han sido facilitadas, permanecen recluidos en las dependencias policiales, a la espera de ser interrogados.
La pistola fue localizada en unos contenedores y ya está en poder de los investigadores, que han comprobado que no fue disparada en las últimas horas.
En esta ocasión, la sustracción del arma ha finalizado de forma feliz para el instituto armado. El primer robo, cometido este verano, sigue sin ser aclarado y nadie sabe dónde puede estar.
Desde la Comandancia de Palma se abrió un expediente por falta muy grave al funcionario destinado en el palacio de Marivent al que le sustrajeron la tarjeta de acceso al recinto y el arma reglamentaria. El informe todavía se está tramitando.
El caso de Marivent y el de Cala Rajada, sin embargo, no son idénticos y no parece que el dueño de la casa asaltada en Capdepera vaya a ser expedientado, porque no cometió ninguna irregularidad.
El robo del arma en la casa de Cala Rajada se ha mantenido en el más estricto secreto porque la politíca de la Comandancia es no facilitar detalles de asuntos relacionados con el robo de pistolas reglamentarias de funcionarios.