El paseo en barca que pretendían realizar Rogelio y Miguel, dos vecinos de Palma aficionados al mar, acabó convirtiéndose en una odisea. Ambos fueron rescatados tras pasar toda la noche en apuros en el mar. Ayer al mediodía, a su llegada al Port de Sóller, explicaron: «A pesar de la noche que hemos pasado estamos bien, y estábamos más preocupados de lo mal que estaban nuestras familias porque no tenían noticias nuestras de lo que nos podía pasar a nosotros».
Rogelio y Miquel salieron el martes al mediodía desde el Port de Sóller con la lancha, de siete metros de eslora, de su amigo Enrique. «Teníamos que salir los tres juntos, pero él (Enrique) no pudo venir y salimos nosotros dos», explicaron Rogelio y Miquel. «La idea era salir a dar una vuelta y pescar un poco, porque hay que poner la barca en marcha de tanto en tanto. Nos dirigimos hacia la zona de sa Calobra y estuvimos entre el 'morro de sa vaca' y la 'cova de sa senyora'», agregaron.
Avería
Los problemas vinieron cuando pretendían regresar, sobre las ocho de la tarde. «El motor no se puso en marcha, lo intentamos de muchas maneras, pero no arrancaba, lo peor es que no teníamos nada de cobertura y no pudimos llamar para que nos vinieran a ayudar», explicó Miquel. Como no regresaban a la hora acordada, Enrique salió en busca de ellos en otra embarcación. Al no encontrarlos dio la voz de alarma. A partir de entonces se empezaron a movilizar medios para encontrar la lancha perdida, de nombre Boots, y a sus dos ocupantes. Desde el Port de Sóller, Salvamento Marítimo movilizó a la embarcación Galatea, con voluntarios de la Cruz Roja y agentes de la Guardia Civil a bordo, y se solicitó la colaboración del helicóptero de Salvamento, con sede en Valencia. Durante la noche se estuvo buscando la lancha sin éxito. Al amanecer se dio aviso por radio y también se sumaron a la búsqueda la embarcación de Salvamento Cavall Bernat, la patrullera de la Guardia Civil y el helicóptero de la Direcció General d'Emergències.
Finalmente, un mercante del Puerto de Alcúdia encontró la lancha, a las 10.30 horas de ayer. El capitán pidió a los ocupantes si estaban bien y comunicó su posición. Los servicios de emergencia acudieron a ese punto, a 12 millas al noroeste de Cabo Formentor, y remolcaron la lancha hasta Sóller.
A su llegada, a las 14.00 horas, los dos ocupantes recordaron: «Nos quedamos sin cobertura y se rompió la antena, hicimos fuego y lanzamos bengalas para pedir ayuda a otros barcos que pasaban, pero no nos vieron, tenemos que dar las gracias al mercante que nos ha ayudado». «Lo peor ha sido por la mañana, a las seis y media, ha habido temporal y el viento nos llevaba hacia Cabo de Formentor, hemos utilizado el toldo de vela, pero nos íbamos, por un momento creíamos que estaríamos varios días perdidos y apareceríamos en Italia, y como habían avisado de que viene mal tiempo estábamos preocupados, pero al final podemos dar gracias de que todo ha ido bien», concluyeron.