El pasado viernes, agentes del Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía de Palma, procedieron a la detención de Enrique L.A., de 36 años de edad por recoger un paquete con 284 gramos de cocaína incrustados entre el cartón del embalaje.
Horas antes, agentes de la policía británica se pusieron en contacto con la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Palma y comunicaron que durante un control rutinario habían detectado «algo extraño» en un paquete. Scotland Yard preguntó a la policía española si deseaban realizar una entrega controlada y coordinada desde España o si por el contrario querían que ellos interceptasen el paquete.
Rápidamente, las autoridades policíacas se pusieron manos a la obra y montaron un amplio dispositivo. El paquete, había sido remitido desde Venezuela y tenía como destino Palma, haciendo escala el avión de mercancías en Londres. En ese momento, las autoridades londinenses, al pasar por el escáner el paquete detectaron las sustancias estupefacientes.
A la llegada de la mercancía a la Isla, los agentes siguieron el rastro de la droga y una vez que el joven firmó y se hizo cargo del paquete los agentes procedieron a su detención.
Una vez revisado el paquete, la policía no encontró nada en el interior, pero fueron localizados los 284 gramos de cocaína incrustada en el embalaje. El precio en el mercado de la droga hubiese ascendido a más de 16.000 euros. El detenido fue puesto a disposición judicial y el juez lo envió a prisión.