AGUSTÍN AGUILÓ
Jan Theau, el francés implicado en la 'operación Relámpago' que estaba en busca y captura por la Interpol, pasó ayer a disposición judicial en Palma, y en su declaración atribuyó directamente a Miguel Feliu y Patrick Duchemin, la comisión del caso de las dobles ventas.
Theau era el administrador de Detursa, la sociedad que los hermanos Feliu le habían traspasado en el año 2000, y a través de la cual se vendieron supuestamente varias parcelas en Andratx a diferentes propietarios, generando así una estafa múltiple.
Tras aproximadamente más de un año de intensa búsqueda por parte de la Fiscalía Anticorrupción de Balears y la Interpol, Yan Theau fue localizado en Francia y posteriormente extraditado a las autoridades españolas. Esta semana, un juzgado de Madrid remitió al francés a la jurisdicción balear.
Ayer, el presunto estafador acudía esposado al Juzgado de Instrucción número 11 de Palma para declarar ante el juez titular Manuel Penalba, y el Fiscal Anticorrupción Pedro Horrach.
En su declaración, Yann Theau implicó de forma directa en la trama masiva de dobles ventas al letrado mallorquín Miguel Feliu y al empresario francés Patrick Duchemin.
Finalizada la puesta a disposición del prófugo, se decretó su ingreso preventivo en el Centro Penitenciario de Palma.
Según los datos que manejan los investigadores, el despacho Feliu y el propio Yann Theau, mantenían una estrecha relación.
Ya en el mes de marzo del 2007, el ciudadano austriaco H. Albert P., uno de los perjudicados y a la vez denunciantes por las dobles ventas inmobiliarias, manifestó a este diario que había comprado unas parcelas en Andratx a la sociedad anónima Detursa, cuyo administrador único, como ya se ha dicho era Theau.
Por entonces, la única información que se tenía del francés, era su insolvencia y su condición de fugado de la justicia.
Sobre su papel en la empresa, no se llegó a determinar si ostentaba un poder efectivo y real en ella, o simplemente actuaba como hombre de 'paja' a las ordenes de los verdaderos cerebros de la trama, esto es, Patrick Duchemin y Miguel Feliu, cuyo cerco se va acotando a pasos de gigante.
De hecho, hace unas semanas, una 'testaferro' de nacionalidad belga incriminó también a los supuestos cerebros de la presunta estafa, llegando a declarar que había usado «gafas y peluca falsas» para suplantar la identidad de propietarios de los solares y firmar en su nombre, las escrituras ante notario.
Por ahora, continúan las diligencias tanto judiciales como policiales dirigidas a desenmascarar a la presunta de red de dobles ventas y dobles matriculaciones de solares.