Inspectores del GRECO de la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía de Palma han intervenido un alijo de nueve kilógramos de cocaína. En la operación se ha detenido a una persona de la que se dice que tiene antecedentes en Mallorca por tráfico de drogas, pero de la cual no ha trascendido hasta el momento su identidad. Las investigaciones se iniciaron hace varias semanas, y de las mismas se deduce que los nueve kilógramos de la cocaína tenían que ser distribuídos en puntos concretos de la Isla para su posterior distribución.
Por otra parte, el Cuerpo Nacional de Policía informó ayer de la intervención de 20 kilogramos de cocaína que iban ocultos en los muebles que transportaba un contenedor detectado en el puerto de Valencia. La investigación policial se inició a primeros de mes al tener conocimiento de la llegada de este contenedor transbordado por un buque y ha finalizado con la incautación de la sustancia estupefaciente en una operación conjunta de la Brigada Central de Estupefacientes y la Agencia Tributaria.
La carga declarada de este contenedor era 1.930 kilógramos de muebles. El origen del envío era Curaçao, en las Antillas Holandesas, y el puerto de descarga final era Odessa, en Ucrania, hacia donde saldría desde Valencia.
Los agentes de la Brigada Central de Estupefacientes procedieron ayer a la apertura del citado contenedor y descubrieron en la base de uno de los sofás un «doble fondo» en el cual se ocultaban los 20 kilogramos de cocaína. Los investigadores han comprobado cómo cada día es más frecuente que las organizaciones utilicen puertos intermedios con los que traten de dificultar las labores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a la hora de detectar que transportan cantidades de cocaína ocultas en su interior.
El valor del alijo en el mercado 'negro' asciende a 671.100 euros.