Era la una de la madrugada de ayer, cuando en el bar La Tapa, sito en la calle Teniente Cañellas Oliver de es Molinar, sufrió un altercado que sus propietarios nunca olvidarán.
Tres individuos, dos de nacionalidad búlgara y un tercero de nacionalidad moldava, se encontraban en el establecimiento y en un momento dado arremetieron contra el propietario y los empleados del local a los que acusaban de haberles robado la cartera.
Acto seguido, los tres varones, de gran corpulencia y todos ellos de una altura superior al metro ochenta, intentaron agredir al propietario del local, a una camarera, que está embarazada, y al cocinero.
Los ciudadanos del Este, entraron en la cocina y cogieron un cuchillo, de más de 12 centímetros de hoja, y amenazaron al jefe de cocina. El mismo, emprendió la huida hasta la azotea y logró encerrarse allí. «Aquí hoy alguien va a morir», le gritaban los delincuentes.
En el salón principal del local, otro de los agresores mantenía un forcejeo con la camarera embarazada a la que estaba agrediendo.
En ese momento, Diego, el propietario logró abandonar el local y solicitar ayuda. En menos de cinco minutos, una patrulla de la Policía Local entró en el local y con ayuda de aerosoles de defensa lograron reducir a los tres agresores. Según consta en el atestado policial, la peligrosidad de los tres delincuentes era extrema, incluso llegando al intento de agresión a los agentes.