Dos niños de 3 y 5 años aparecieron el jueves carbonizados dentro de una furgoneta estacionada en una finca de Quintanar del Rey (Cuenca), vehículo en el que su padre, Hugo Florencio Pillajo Cuascota, de nacionalidad ecuatoriana, les dejó para realizar un gestión en una oficina próxima.
La madre, Nancy Yolanda Llasag Curay, también de Ecuador, se encontraba en su domicilio cuando ocurrieron los hechos y desde ayer está siendo atendida por psicólogos de la localidad conquense, informaron fuentes municipales.
La Guardia Civil investiga las causas del suceso, ocurrido poco antes de las 17.00 horas a la altura del kilómetro 40 de la N-320, a tres kilómetros de Quintanar del Rey en dirección a Tarazona de la Mancha (Albacete), cerca del límite entre ambas provincias.
Los agentes y los bomberos que se personaron en el lugar de los hechos encontraron a los niños carbonizados en los asientos traseros de la furgoneta, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Cuenca.
El padre, que resultó ileso, tuvo que ser atendido por una unidad del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) de Castilla-La Mancha.