Seis individuos de nacionalidad marroquí fueron detenidos ayer por la mañana en Inca en una gran operación antidroga que movilizó a una veintena de agentes de la Guardia Civil.
El dispositivo estaba planificado desde hacía algunos días y fue consecuencia de otro operativo que se desarrolló la semana pasada en Alcúdia. A las ocho y media de la mañana los agentes, algunos uniformados y otros de paisano, se dirigieron a los tres puntos señalados como objetivos: un piso de la calle General Weyler, otro en Ramón Llull y el último en Pau Casasnovas.
Simultáneo
La entrada en las tres viviendas fue simultánea, para que los moradores no se pudieran avisar entre ellos de que la Guardia Civil estaba a punto de apresarlos.
En uno de los inmuebles los inquilinos, en un principio, se negaron a abrir la puerta, aunque al final accedieron y no fue necesario tirarla abajo. En cualquier caso, los funcionarios estaban listos para esta eventualidad.
Cuando los agentes entraron en las casas procedieron, en primer lugar, a inmovilizar a los sospechosos, por si alguno de ellos iba armado o trataba de defenderse. La operación fue un éxito, sobre todo porque la mayoría de los implicados estaba durmiendo o se acaba de despertar, con lo que no ofrecieron resistencia.
La segunda fase consistió en registrar de forma minuciosa los pisos, en busca de sustancias estupefacientes. En poco tiempo se halló medio kilo de droga. Los registros en las barriadas de Crist Rei, Es Blanquer y el centro de Inca se prolongaron por espacio de dos horas, con la presencia de una comisión judicial.
Los seis detenidos, todos ellos de nacionaliad marroquí, fueron trasladados hasta los calabozos del cuartel de la localidad y en las próximas horas serán interrogados. Al parecer, ninguno de ellos está considerado como el cabecilla de la organización, sino que se trata de clanes independientes que sobre todo se dedican a la venta de hachís en distintos punto de Inca y también de Alcúdia.
La operación policial de ayer no está finalizada y no se descarta que se produzcan otras detenciones en los próximos días.
La mayoría de los implicados cuenta con antecedentes policiales por tráfico de drogas y las fuentes consultadas explicaron que llevaban un elevado ritmo de vida, con coches de primeras marcas y cierto derroche de dinero. Algunos vecinos de los sospechosos ya habían denunciado que se dedicaban a actividades ilícitas.