Podría haber sido una tragedia, pero la celeridad con la que actuaron los efectivos de los servicios de emergencia evitó que un incendio en el sótano de una residencia de ancianos de Cala Major causara daños personales.
La alarma se dio a las 17:30 horas aproximadamente y el fuego fue inmedatamente localizado en el sótano de la residencia, que se encuentra a la altura del número 250 de la calle Joan Miró, en la barriada de Cala Major, frente al Palacio de Marivent.
Tras recibir el aviso, personal de la Policía Local de Palma, CNP y del Cos de Bombers se dirigieron al lugar. Los primeros en llegar fueron dos dotaciones de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) de la Policía Local. La preocupación era máxima, el humo era muy denso y varios residentes, de avanzada edad, con movilidad reducida, tenían dificultades para salir. A pesar de la adversidad, las labores de emergencia lograron que las 25 personas que se encontraban en el lugar pudieran ser desalojadas.
El personal sanitario también tuvo que emplearse a fondo para asistir a los evacuados, pues el humo del incendio, que se inició en el sótano, causó la intoxicación de varios de ellos. Los casos de mayor gravedad eran el de una trabajadora de la residencia, que tuvo que ser trasladada a un hospital cercano, y una anciana que recibió los primeros auxilios por parte de los agentes de la UII. Los Bombers de Palma pudieron sofocar el incendio rápidamente, pero para extraer el denso humo del edificio fueron necesarias varias horas.
Al lugar, también acudió la Consellera d'Afers Socials, Josefina Santiago, quien anunció la recolocación de los afectados en otros centros tanto concertados como privados.