Un total de seis cámaras, cuatro en primera línea, y dos en segunda línea de la Platja de Palma, velarán por la seguridad de los ciudadanos.
Trileros, vendedores ambulantes y delincuentes en toda extensión, a partir de ahora encontrarán en la tecnología digital un nuevo enemigo.
El coste del proyecto asciende a unos 50.000 euros y fue presentado en sociedad por el regidor de Policía Antonio Donaire. El dispositivo de cámaras cuenta con la debida autorización por parte de Delegación del Gobierno y estarán controladas las 24 horas por un agente de la autoridad. El disco duro tiene una capacidad de almacenaje de grabación de imágenes de 22 días.
La puesta en funcionamiento de las seis cámaras es el primer paso para proceder a la instalación de sistemas similares en los principales parques y espacios públicos de Palma.