Bartomeu B., un doctor del centro médico de Artà, del que además es coordinador general, se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Palma por presuntamente haber accedido al historial clínico de otro médico del centro sin existir entre ambos un acuerdo que justificara dicho acceso. Los hechos ocurrieron en el año 2005.
Por tal acusación, el Ministerio Fiscal solicita para el médico, de 56 años edad, una pena de prisión de tres años, más la prohibición de ejercer su profesión durante un periodo de seis años.
Durante la vista oral el acusado mantuvo en todo momento que accedió a los datos personales de su compañero «porque sabía que él, tiempo atrás había tenido brotes de autolesionarse, y quería saber quién había sido su médico de cabecera para hablar sobre el tema».
«En el centro había una situación de tensión seria, y existía una queja formal de que él estaba mal física y psíquicamente, por eso quise hablar con su médico, para que me orientara para solucionar la tensión» apuntó el procesado.
Además, el doctor declaró que él nunca miró el historial cínico del denunciante sino los datos administrativos, «no sabía que estos datos tenían una protección especial».