Tras una temporada relativamente tranquila en las carreteras mallorquinas la realidad regresó ayer de súbito. Un hombre de 36 años, José María Deán Sánchez, falleció tras estrellarse de frente con su coche contra la estructura del puente de La Romana, en Peguera.
El Opel Astra de la víctima circulaba por ese tramo a las nueve de la mañana y justo a la entrada del puente el conductor se salió de la calzada, según confirmaron en fuentes de la Policía Local de Calvià y el subsector de Tráfico de la Guardia Civil. El vehículos iba a una velocidad considerable y quedó destrozado. Justo en ese punto, en el kilómetro 21,100 de la MA1, habían retirado recientemente los guardarraíles, de modo que el Opel no encontró oposición y se empotró directamente contra el hormigón del túnel.
Otros conductores que presenciaron el accidente se pusieron en contacto con los equipos de emergencia, que se desplazaron hasta ese punto kilométrico para tratar de salvar al único ocupante del automóvil. Médicos del 061 intentaron reanimar a José María Deán, mientras los bomberos trataban de liberarlo de entre los hierros. Guardia Civil y Policía Local, mientras tanto, regularon el tráfico en ese tramo para evitar que se produjeran retenciones y confeccionaron el atestado sobre las causas del siniestro.
El Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, que ayer se encontraba en funciones de guardia, fue informado del accidente cuando se confirmó que el conductor había fallecido. Los médicos intentaron reanimarlo durante un tiempo considerable, pero sus lesiones eran tan severas que todos los esfuerzos fueron inútiles.
En la documentación personal del fallecido constaba que estaba domiciliado en Palma, según añadieron fuentes de la investigación. Una grúa retiró el coche siniestrado y una hora y media después del choque la normalidad había regresado al túnel de La Romana. Nada evidenciaba que se acababa de cobrar otra vida.