Un camión tráiler cargado con cientos de botellas de agua volcó ayer por la mañana, poco después de las 09.00 horas, en Portopí. El accidente, en el que no hubo que lamentar heridos, provocó retenciones de circulación instantes después de producirse. La Policía Local se encargó de regular el tráfico y tuvo que cortar durante casi todo el día uno de los carriles que van del Passeig Marítim hacia Joan Miró, ya que las labores para retirar la carga duraron hasta última hora de la tarde. Después se solicitó la presencia de una grúa para levantar la tractora y el remolque. El Ajuntament de Palma, por su parte, confirmó que pondrá en marcha una nueva iniciativa sobre la circulación de vehículos pesados por el Passeig Marítim.
El camión tráiler, de grandes dimensiones, procedía de Barcelona y tenía que dejar la carga en Palma. El vehículo salió del puerto y cogió el Passeig Marítim en sentido a Portopí. Cuando giró hacia su derecha y entró en la rotonda que hay frente al centro comercial, el vehículo volcó. El camionero resultó ileso, según explicó un responsable de la empresa a la que pertenece el camión.
Parte de la carga quedó esparcida sobre la vía pública. Varios operarios de la empresa afectada acudieron a Portopí y comenzaron a retirar las botellas rotas y las cajas con las que quedaron intactas, y las fueron pasando hacia otro camión. Esta operación duró varias horas y el camión no se pudo retirar hasta que finalizó.
Por su parte, el regidor de Mobilitat del Ajuntament de Palma, el socialista Joaquín Rodríguez, anunció ayer que Cort pondrá en marcha este mismo mes de julio restricciones horarias a la circulación de vehículos pesados en el Passeig Marítim. En este sentido, dijo que los vehículos de más de 16 toneladas no podrán circular por la zona de lunes a viernes entre las 05.00 y las 13.00 horas, ni tampoco los fines de semana.