Frente al número 4 de la calle Felip II, en la barriada de es Camp Redó, conocida como Corea, hay un gesto que se repite continuamente entre la gente que camina por la acera: Taparse la nariz con los dedos debido al olor insoportable que sale de una planta baja repleta de basura, suciedad y mosquitos.
El Ajuntament de Palma solicitó en el juzgado de guardia, el pasado día 13 de junio, poder acceder a la vivienda, con carácter de urgencia, para limpiarla. El martes, el juzgado de guardia denegó la solicitud al Ajuntament.
Esta decisión ha indignado a los vecinos del bloque, y a los de edificios vecinos, que desde hace meses luchan para que se arregle la situación. Especialmente molestas se mostraron ayer Paqui, la vecina de la planta baja de enfrente, y Gabina Hernández, presidenta de los vecinos.
Paqui señaló: «Esta situación no se puede aguantar más, no hay derecho, yo tengo un hijo de diez años y esto está lleno de basura, mosquitos y ratas, sólo estamos luchando para que esté limpio y podamos vivir dignamente, ya no sé a quién pedir ayuda».
Por su parte, Gabina manifestó: «Si el juez viene a vivir aquí dos días seguro que autoriza que se pueda limpiar, ¡qué digo dos días! Si está media hora, el olor es insoportable y no hay quien aguante esto, seguro que si se tratase de Jaime III u otra zona de Palma no pasaba esto».
Los problemas comenzaron hace medio año, cuando la rotura de una tubería provocó que se derramasen aguas fecales en la planta baja. La propietaria de la vivienda vive en otro sitio y se ha desentendido completamente del tema.
Como la casa estaba vacía, varios 'sin techo' tiraron la puerta abajo con la intención de instalarse, pero debido a que había un palmo de agua sucia en gran parte de la casa y la basura que acumularon, optaron por marcharse. Así las cosas, la casa, de unos 50 metros cuadrados, lleva meses sin puerta y repleta de suciedad. Con el calor se han multiplicado los mosquitos y ha aumentado el mal olor.