El propietario de la empresa de transportes RyR (Roig y Riera), Antonio Torres, calculó ayer que las pérdidas económicas causadas por el gran incendio que destruyó cerca de cuarenta camiones ascienden a unos 4 millones de euros, aunque está pendiente la estimación pericial. En cuanto a la causa del incendio, aún continúa siendo un misterio, informaron ayer desde la Comandancia de la Guardia Civil de Balears, que no descarta ninguna posibilidad.
Según la Guardia Civil, no ardieron 47 camiones, tal y como informaron en un principio tanto la Policía Local de Sant Antoni como los Bomberos, sino 34 vehículos pesados y un turismo, 14 de los cuales habrían quedado completamente destruidos, además del utilitario, y los 20 restantes se habrían visto afectados por el fuego, pero no habrían quedado inservibles.
Por el contrario, el dueño de RyR dijo que 37 camiones fueron destruidos por las llamas y que todos ellos han quedado inutilizables. Entre estos vehículos había, según Torres, algunos completamente nuevos, como una grúa de gran tonelaje.
Los más nuevos estaban guarecidos bajo techumbres metálicas. «No hay ni uno que se pueda aprovechar», lamentó. En cuanto al origen del incendio, Torres dijo: «Ojalá lo supiéramos, no sabemos si fue un cortocircuito o si fue intencionado».