La rasputitsa es el gran deshielo ruso, presagio del buen tiempo. Ayer amaneció un día espléndido, pero dejó helados a los principales 'capos' de la mafia rusa en Mallorca. La 'operación Troika' se desarrolló de forma simultánea de madrugada en varias provincias españolas, y el epicentro se localizó en Mallorca, en concreto en la urbanización Sol de Mallorca.
Son las cinco de la madrugada y un mando de la Guardia Civil de Palma da la orden: «Cubrid las matrículas». Se refiere a los coches camuflados que la Benemérita va a utilizar en la operación. Varios agentes cortan trozos de celofan y cubren los dígitos de las placas, para que ningún mafioso descubra cómo se mueve la Policía Judicial. Luego, la comitiva se dirige a los cuatro objetivos marcados. El primero, es el prioritario. Se trata de una mansión de lujo asiático, casi obsceno. Está ubicada en la Avenida de Portals Vells número 5, sobre los acantilados de Sol de Mallorca, junto al Casino. Su propietario es Gennadios Petrov, uno de los hombres más vigilados de la Isla. Un circuito privado de cámaras de vigilancia controla el interior y el exterior del palacete. Dentro sólo está Petrov, su esposa, la ama de llaves y dos personas más. Comandos especiales, formados por la Unidad Especial de Intervención (UEI) y los Grupos Rurales de Seguridad (GRS), irrumpen en el chalet, coronado con un frontón neoclásico. El asalto es un éxito y sólo un agente resulta herido, al cortarse cuando tiran la puerta. Horas después, ya por la mañana, todavía quedan restos de sangre sobre el suelo. De forma simultánea, para que los 'capos' rusos no puedan avisarse entre ellos, los equipos de asalto toman otra mansión vecina, propiedad de Jurij Mijailovic Salikov, en el número 16 de la Avenida de Portals Vells. En la calle Eivissa de Santa Ponça y en El Toro hay dos intervenciones más, y la quinta y última se reserva para la calle Aragón número 39, en Palma. Se trata de un segundo piso que alberga la inmobilaria Balear 2001 SL., una misteriosa agencia que no opera desde hace mucho tiempo, pero donde se reúnen por la noche algunos de los implicados en la trama. En algunos minutos el cerco de la 'Operación Troika' se ha cerrado, y los cuatro investigados han quedado dentro de la caldera, tal y como se había previsto. Además de Petrov, el objetivo prioritario, han caído Salikov, otro destacado de la organización criminal “Tambov/Tamboskaya", Kristo Folov y Ioulia Ermolenko, la secretaria personal de Petrov.
Los fiscales Anticorrupción Pedro Horrach y Juan Carrau entran y salen de los inmuebles asaltados, mientras la Guardia Civil cierra la Avenida de Portals Vells. «Russian Mafia!», le grita en inglés un obrero sobre un andamio a la dueña de una mansión cercana que le pregunta por aquel enorme dispositivo. El sol castiga duramente y los agentes encapuchados, y potentemente armados, padecen los excesos del calor. Los periodistas llegan en oleadas y la Policía Judicial marca un perímetro para que ningún informador se acerque más de la cuenta. Empiezan a sacar coches de lujo, mientras sacan ordenadores, cajas llenas de documentación y archivos de las casas de Petrov y Salikov. Una mujer se queda en el palacete del presunto 'número 1' de la mafia rusa, y cierra la puerta de forma apresurada en cuanto ve llegar a las hordas de periodistas. La operación, en Calvià, ha finalizado. En Palma, en cambio, sigue el movimiento en la calle Aragón. Ioulia visita por dos veces la inmobiliaria, tapándose el rostro y rodeada de comandos y agentes. La partida de ajedrez está en el medio juego y Petrov ya ha recibido un jaque. si es mate depende ahora de los jueces.