Un japonés armado con un cuchillo mató el domingo a siete personas e hirió a una docena, provocando una tragedia en un popular barrio del centro de Tokio, informaron la policía y los medios de comunicación.
El agresor, un hombre de 25 años, oriundo de Shizuoka (centro de Japón), declaró a la policía que estaba «cansado de vivir».
Todo comenzó después de que el hombre se bajara del camión que conducía cerca de la estación de Akihabara, un barrio de negocios de electrónica y juegos de video, barrio muy concurrido de la capital japonesa y empezara a apuñalar al azar a los transeúntes, informó un responsable del departamento de bomberos.
Según las agencias de prensa japonesas Jiji y Kyodo, siete personas murieron "seis hombres de 19, 20, 29, 33, 47 y 74 años, y una mujer de 21" en esta agresión, hecho extremadamente raro en Tokio, una ciudad famosa por su seguridad.
Una foto tomada en el momento, muestra al sospechoso, Tomohiro Kato, con sangra en el rostro, rodeado por tres policías. Llevaba gafas de montura fina, una chaqueta clara, una camiseta negra y zapatillas.
«Vine al (barrio de) Akihabara para matar a gente. Poco importa a quién», dijo a los policías, según la agencia Jiji.
Un testigo declaró que el agresor gritaba frases incoherentes mientras hundía el cuchillo en el cuerpo de los transeúntes.
«Vi un hombre tirado en la calle. Había sido apuñalado en el pecho y sangraba abundantemente. Había perdido el conocimiento», dijo una mujer a la televisión pública NHK.
El barrio Akihabara se ha vuelto en los últimos años el paraíso de la contracultura japonesa. Además de almacenes que proponen novedades en materia electrónica, juegos de video y mangas, Akihabara alberga también un museo dedicado a dibujos japoneses y cafés cuyas meseras están vestidas como sirvientas o heroínas de juegos de video.