Como en la película Mad Max, pero en Mallorca. La Guardia Civil ha detenido a dos jóvenes que se dedicaban a saquear el gasoil de los camiones en Felanitx y Campos. Luego, supuestamente, la revendían. La pareja también sustraía importantes cantidades de cobre.
De un tiempo a esta parte el cuartel de Santanyí estaba investigando las denuncias presentadas por camioneros. No se trataba de hurtos en la cabina, ni de desperfectos en la carrocería, como es habitual, sino de un tipo de robo novedoso: la sustracción de combustible. El precio de la gasolina se ha disparado últimamente y los dos muchachos, de 28 y 23 años, pensaron que el negocio estaba allí. Para redondear sus números, también sustraían cobre, el metal de moda en los ambientes delictivos de la Isla.
La pareja, supuestamente, se movía en una furgoneta y de noche merodeaban por Felanitx y Campos en busca de camiones aparcados en parajes tranquilos, con poca vigilancia y sin apenas transeúntes. Cuando localizaban un trailer con un depósito suficientemente grande uno de ellos procedías a vigilar el perímetro y el otro llevaba a cabo el saqueo.
La operación consistía en desmontar el tapón de seguridad del depósito, con unas herramientas especiales. Luego extraían el carburante diesel y lo introducían en garrafas, hasta vaciar por completo el tanque. Si se apropiaban de 200 litros, por ejemplo, ese combustible costaba en el mercado unos 200 euros.
En cualquier caso, la manipulación de los depósitos entrañaba algunos riesgos y las fuentes consultadas indicaron que «tuvieron mucha suerte de que no se produjera ninguna deflagración cuando reventaban los tanques». La Guardia Civil del cuartel de Santanyí, apoyada por efectivos de Felanitx, montó un gran operativo y el viernes por la tarde cazó a los dos amigos cuando salían de su casa. Se iban a subir a su furgoneta, que estaba cargada con cobre robado, y ya no tuvieron tiempo de hacerlo. Los dos fueron arrestados allí mismo y luego quedaron recluidos en los calabozos del cuartel, donde ayer seguían, a la espera de ser puestos a disposición judicial.
Uno de ellos ya ha reconocido parte de los robos y ambos cuentan con antecedentes por otros delitos. El cobre que robaban lo pelaban porque así su precio se triplica. Los rollos de este metal que fueron descubiertos en su furgoneta habían sido sustraídos al parecer de una empresa de Felanitx.