JAVIER JIMÉNEZ
Una veintena de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local participó el domingo en el asalto a un domicilio de Son Ferrer (Calvià) donde se había atrincherado un joven que había intentado matar a un guardia. Un comando especial benemérito asaltó el piso y redujo al sospechoso, que está hospitalizado.
A las once de la mañana del domingo la emisora de la Guardia Civil recibió una llamada alertando de un episodio de violencia doméstica en la calle Cóndor número 7, en la urbanización de Son Ferrer. Se trataba de un joven de 32 años, conocido por otros altercados, que supuestamente estaba maltratando a su padre. Dos agentes de la Guardia Civil entraron en la vivienda y se encontraron con que el acusado estaba escondido debajo de una cama, en una de las habitaciones. Los funcionarios le conminaron a salir y el muchacho, de repente, les arrojó un colchón y se abalanzó sobre uno de ellos con un gran cuchillo en su mano. Intentó apuñalarlo, pero el otro agente le propinó un empujón y salvó a su compañero. A continuación, Àngel Alfonso E. se encerró en el cuarto y la pareja salió a pedir ayuda.
En cuestión de minutos la casa quedó rodeada por otras patrullas de la Guardia Civil y por policías locales de Calvià que se sumaron al operativo. La tensión fue en aumento y desde la Comandancia palmesana se ordenó que entraran en acción los GRS (Grupo Rural de Seguridad). Se trata de un comando especializado en asaltos fulminantes, con base en León y que en la actualidad se encuentra provisionalmente en Palma. Seis de aquellos efectivos de élite llegaron a Son Ferrer provistos de escudos, chalecos antibala y un ariete. En el interior de la habitación el sospechoso seguía muy exaltado y repetía que si entraban «me llevo a uno por delante». También les advirtió que tenía una jeringuilla, además del gran cuchillo con el que intentó matar al agente.
Las fuerzas especiales, sobre las dos de la tarde, recibieron la orden de asaltar la vivienda y forzaron la puerta con el ariete. Los seis GRS entraron en tropel en la habitación cubiertos por sus escudos y redujeron en segundos a Àngel Alfonso E. El joven estaba muy alterado y fue trasladado al hospital de Son Dureta, para ser sometido a una revisión psiquiátrica. La habitación donde se atrincheró fue registrada, en busca del cuchillo y de la jeringuilla y el padre del detenido prestó declaración en el cuartel. Ayer, la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma informó de que el joven está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa al agente al que intentó apuñalar y de otro delito de malos tratos por agredir a su padre. Según contaron ayer los vecinos, no es la primera vez que Àngel Alfonso protagoniza un incidente en la urbanización de Son Ferrer.