GUILLEM PICÓ
¿Qué secretos guarda el principal sospechoso de la desaparición de Margalida Bestard?
Antonio S.O. fue detenido el pasado lunes acusado de la desaparición de la vecina de Pòrtol, de quien no se tienen noticias desde el 10 de octubre. Pasó 72 horas recluido en los calabozos de la Guardia Civil y salió airoso del interrogatorio, como ya ocurrió hace diez años, cuando fue detenido, e incluso llegó a pasar dos semanas en prisión por la desaparición de otra mujer, Àngeles Arroyo, cuyo caso se archivó.
El jueves, Antonio fue puesto a disposición judicial y mantuvo su entereza ante la jueza, manifestando que no tenía nada que ver con la desaparición de Bestard.
Antonio quedó en libertad provisional y, antes de abandonar los juzgados de Vía Alemania, los agentes le devolvieron sus pertenencias.
Bastante entero, aunque con cara de cansancio, Antonio salió de la sede judicial, sin inmutarse ante la presencia de los numerosos periodistas que lo esperaban a la salida.
En su mano izquierda portaba una bolsa de plástico con sus efectos. Entre ellos una caja de Denubil.
Y ¿qué es el Denubil? Numerosas páginas de internet ofrecen información y opiniones sobre este medicamento. Una de las que más llama la atención indica que se trata de «un producto farmacéutico que contiene deanol, una sustancia que puede ayudarnos a mejorar el rendimiento intelectual». Otro usuario de Denubil explica en un foro que «es un tónico estimulante y está indicado para estados prolongados de cansancio, debilidad, atontamiento y desgana».
El Denubil se presenta en ampollas bebibles, en cajas de 10 y 20 unidades. Su precio no es elevado y se requiere receta médica. No obstante, en una página web de expertos médicos se indica que el Denubil, y otros fármacos parecidos, «son medicamentos que necesitan receta, aunque lo puedes hablar con tu médico y no te pondrá ningún tipo de pega, y puedes consultarlo en tu farmacia también, ya que aunque es necesaria receta se dispensa a veces sin ella».
En esta misma página se apunta que el Denubil y los medicamentos similares mejoran el riego sanguíneo y la oxigenación del cerebro, mejorando con ello su rendimiento en momentos de más demanda, como puede ser el caso de estudiantes en época de exámenes, o de personas mayores para que no pierdan la memoria.
El Denubil era uno de los secretos que Antonio guardaba, aunque tal vez no el más preciado.