La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a la pena de dos años de cárcel a Ryane Abdelrkrim, un ciudadano marroquí que agredió sexualmente a una mujer con un cuchillo, en el verano del año 2007.
Además de la pena de prisión, el condenado no podrá comunicarse con la víctima, ni acercarse a ella a menos de 500 metros de distancia, durante cinco años, y tendrá que indemnizarla en la cantidad de 3.000 euros en concepto del daño moral que le causó.
El condenado, defendido por el letrado Salvador Perera, se enfrentaba a una petición del Ministerio Fiscal de siete años de prisión, ya que se le imputaba un delito de agresión sexual, y una falta de lesiones.
En el fallo emitido por el tribunal, únicamente se ha apreciado el delito de agresión sexual.
Ha quedado probado en la sentencia que Ryane, provisto de un cuchillo de cocina y cuando la víctima, una malorquina conversa al Islam, estaba durmiendo en la cama e indefensa, se abalanzó sobre la misma.
Una vez encima de ella, le colocó el cuchillo de cocina en el cuello y le dijo que no se moviera, y en tal situación de violencia la agredió sexualmente y le tocó los pechos y las nalgas.
Cuando el agresor dejo el cuchillo sobre la ventana de la habitación, la víctima aprovechó para huir y salir corriendo de la vivienda.
El juicio se celebró el pasado día 17 en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, durante la vista el ahora condenado y la víctima relataron su propia versión de lo ocurrido en una calle de Palma a las 05.30 horas del día 12 de julio del año 2007. En lo único que coincidieron las partes, es que tal día discutieron tras asistir a un fiesta en la que consumieron drogas y alcohol.
La denunciante acusó a Ryane de que tras esa discusión, él se arrojó encima amenazándola con un cuchillo y abusó sexualmente de ella, por lo que el Ministerio Fiscal solicitó en el juicio, la pena de siete años de prisión.
En cambio, el abogado defensor pidió la absolución de Ryane.
En el testimonio que ofrecieron los policías locales que detuvieron a Ryane la madrugada de autos, los agentes declararon que la víctima se encontraba con «claros síntomas de nerviosismo y estrés».