Durante la madrugada de ayer, los Bombers y la Policía Local de Palma tuvieron una guardia caliente, ya que se registraron diversos incendios en varios puntos de la ciudad, algunos de los cuales se sospecha que fueron intencionados.
Poco después de las doce de la noche llegó el primer aviso. Un contenedor se estaba quemando junto a la Plaça Sant Francesc, en la zona centro de Palma. Bomberos y agentes acudieron al lugar y en breve solventaron el problema.
Hasta las 02.15 horas, la noche transcurrió con normalidad, pero a partir de entonces la situación se complicó. A esa hora empezaron a arder dos contenedores en la calle San Vicente de Paúl, a la altura del número 7. Las llamas afectaron a un vehículo de gama alta estacionado al lado de los contenedores, y una finca estuvo a punto de ser desalojada por la humareda, aunque no fue necesario adoptar esta medida. Media hora después, a una manzana, ardía otro contenedor, concretamente en la esquina de General Riera con calle Bolero.
Alrededor de las 03.00 horas se incendió la carga de un camión de Emaya en Son Castelló. El vehículo cargó la basura de varios contenedores en Gremi Fusters. Al poco rato, el conductor escuchó una pequeña explosión y vio el fuego en la parte trasera, por lo que tuvo que arrojar la carga al suelo y así se procedió a la extinción del fuego.
Poco antes de las cinco de la madrugada ardió una moto aparcada junto a un edificio en la Gran Vía de Can Pastilla. El fuego y el humo causaron daños en una tienda de electrónica ubicada en los bajos del bloque.