A las diez de la mañana la jornada en Felanitx era normal, un jueves más. El tiempo andaba inestable. De repente, cinco vehículos de la Guardia Civil rompen la calma matinal en aquel pueblo. Los agentes se apean en la calle Caridad y entran al asalto en un locutorio-kebab. Había comenzado la operación contra la delincuencia organizada.
En total participaron en la redada una veintena de agentes, del cuartel de Felanitx y de la Policía Judicial. Todo transcurrió con rapidez y fueron detenidos cuatro sospechosos.
Con la comitiva llegó un secretario judicial, del Juzgado de Instrucción número 3 de Manacor, que entregó a los responsables de los locutorios las órdenes de registro autorizadas por el juez.
Expectación
Los vecinos siguieron curiosos el operativo y algunos policías locales también se acercaron a la zona, para estar al tanto de lo que ocurría. Los registros se llevaron a cabo en las calles Caridad y Rector Planas. Los agentes permanecieron en el interior de los negocios un tiempo considerable y salieron con ordenadores y material de dudosa procedencia.
De hecho, la investigación se inició después de que algunas informaciones apuntaran a que los locutorios eran tapaderas para traficantes de droga y compraventa de efectos robados. No se encontraron sustancias estupefacientes, pero sí algunos objetos que podrían delatar que hubo un delito de receptación.
Uno de los responsables de los locutorios se quejó de que le habían provocado destrozos durante la inspección, según relataron algunos vecinos. Sin embargo, no se registraron incidentes importantes en el operativo y ninguno de los detenidos ofreció resistencia.
Los acusados, que al parecer son magrebíes, serán interrogados en las próximas horas por los investigadores de la Policía Judicial y después pasarán a disposición judicial, en Manacor.
La Benemérita está tratando de determinar si el material intervenido había sido sustraído en la comarca, y si se confirma este extremo los aparatos serán devueltos a sus legítimos propietarios.
Operación abierta
La operación no quedó finiquitada ayer, sino que continúa y es probable que se practiquen nuevas detenciones en los próximos días.
Como dato curioso, durante la intervención policial de ayer algunos vecinos de Felanitx aclamaron a los agentes, cuando llegaban en los cinco vehículos, y dieron vivas a la Guardia Civil.
«Estamos muy contentos de que la Guardia Civil haga estas operaciones, porque por Felanitx se ve gente muy rara últimamente, y comentan que hay trapicheo de drogas en algunas calles», contó un vecino, que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.