Abdenacer Ghezal, acusado de maltratar y degradar a su esposa durante más de 20 años, logró ayer suspender su enjuiciamiento por tercera vez.
En el día de ayer debía celebrarse el juicio, pero el acusado decidió a última hora volver a renunciar a su abogado, como ya había hecho en las dos ocasiones anteriores, logrando así aplazar de nuevo el litigio. Hasta tres letrados han llevado la frustrada defensa de Abdenacer.
El juez que presidía la sala, en cumplimiento de la ley, procedió a suspender el juicio hasta el día 23 de este mes, aunque le advirtió que tal día «sí se celebrará la vista», además, le recriminó que estaba actuando con «mala fe procesal».
Una vez el juez citó a las partes para el día 23, Abdenacer se desvaneció yendo a caer en el suelo ante el estupor de los presentes.
En ese momento el Jefe de Seguridad de los juzgados de Vía Alemania, que se encontraba custodiando al violento acusado, le acompañó al médico forense del juzgado para que le asistiera.
No contento con haber alterado la jornada judicial de ayer, Abdenacer se negó a firmar una citación , manifestando «que el día 23 vengan las cámaras porque me voy a colgar en el juzgado», «no quiero más abogados de oficio porque son racistas, me quiero defender a mi mismo».
Abdenacer está acusado de maltratar y vejar a su esposa durante sus 22 años de convivencia.
La denunciante relató el pasado mes de enero ante el juez, los episodios de maltratos que consistían en encañonarle un pistola cargada con cinco balas, rociarla con gasolina, romperle las costillas después de una agresión, u obligarle a prostituirse y tener relaciones sexuales con otras mujeres.
Por estas acusaciones, el Ministerio Fiscal y el abogado que representa a la mujer piden 13 años de prisión para Abdenacer.