«Mi padre está enfermo y falta de casa desde el viernes. Todos estamos muy afectados y no sabemos qué le ha pasado». Una familia gitana de la barriada palmesana de La Soledat está viviendo unos momentos muy difíciles.
El patriarca, Juan José Cortés Fernández, de 78 años, lleva cinco días en paradero desconocido y a pesar de todos los esfuerzos que han hecho para localizarlo de momento no se tienen noticias de él.
«Está enfermo de azúcar y está sordo, por lo que últimamente era muy complicado hablar con él». Es pensionista desde hace muchos años, al menos cuarenta, y el jueves fue al hospital de Son Llàtzer a visitar a su hermano, que también está enfermo.
«Regresó y por la noche se fue a dormir pronto, porque estaba cansado. El viernes por la mañana salió de casa después que nosotros y ya no volvió», cuenta Juan, el hijo del desaparecido.
Una hija de Juan José Cortés ha interpuesto una denuncia ante la policía y tanto familiares, como vecinos o amigos participan en la búsqueda. «Hemos llamado a pensiones, a hospitales y a no sé cuántos sitios más, pero nadie sabe nada de mi padre», añade.
El septuagenario llevaba un tiempo deprimido y hacía un mes y medio que vivía con Juan y su mujer, en su casa de La Soledat: «Nunca había desaparecido voluntariamente, así que no sabemos qué pensar. No sé si le ha ocurrido un accidente o le han hecho algo. Es una angustia terrible no tener noticias de él».