Una familia de Son Servera vivió su particular via crucis el pasado Viernes Santo y seguro que ha aumentado su fe en la Policía Local del municipio, después de quedar atrapada en un incendio y ser rescatada por los agentes.
El fuego se produjo poco después de las 02.30 horas de la madrugada en el patio trasero del Restaurante Can Julià, ubicado en el municipio. A través de este patio se accede al piso que hay sobre el local, donde reside la familia dueña del restaurante. Se trata de un matrimonio joven con un niño de unos dos años y una niña, de un año.
Dos patrullas se desplazaron al lugar en breve. Cuando los agentes llegaron, las llamas eran espectaculares, obstruían la única salida del piso y la familia estaba arriba pidiendo auxilio. En ese instante se vivieron momentos de tensión. No obstante, la eficaz y coordinada labor de los agentes evitó que se produjeran daños personales.
Los policías, después de hacer uso de siete extintores, lograron crear un acceso para que dos agentes subieran al piso y rescataran a la familia. En esos momentos llegó una dotación de los Bombers de Mallorca del parque de Artà y se encargó de las labores de extinción que se prolongaron durante buena parte de la madrugada.
El restaurante sufrió daños materiales importantes a causa del incendio.
Dos agentes de la Policía Local resultaron intoxicados leves a causa del humo y tuvieron que recibir una primera asistencia médica, aunque su estado no reviste gravedad.