Guillermo Alomar, el jubilado mallorquín acusado de matar a su mujer en Cartagena hace dos años, compareció ayer ante la Audiencia Provincial de la ciudad murciana.
En la sesión celebrada ayer, Guillermo confesó haber golpeado con un bastón a su mujer, pero alegó que en ningún momento tuvo intención de matarla.
El procesado también declaró que había actuado en legítima defensa, pues la fallecida le había golpeado primero.
Su abogado defensor, afirmó que su representado no es culpable de un delito de asesinato, sino de lesiones, ya que, según el letrado, Guillermo golpeó a su mujer, pero al caerse se golpeó con un reloj que estaba en el suelo, siendo, pues, un caso fortuito la muerte de la mujer.
El Ministerio Fiscal y la acusación particular en representación de los hijos del procesado y la fallecida, piden 20 años y seis meses de prisión, además del pago de una indemnización de 150.000 euros para el acusado.
Mañana se prevé que testifique uno de los hijos y las partes, defensa y acusación, presenten sus conclusiones finales.
Guillermo, de 70 años, está siendo procesado como presunto autor del asesinato de su mujer, de 59, el 18 de marzo del 2006.
El mallorquín le había asestado un golpe con un bastón con punta de hierro.
Malos tratos
Los hechos ocurrieron después de una fuerte discusión provocada por la decisión de la mujer de abandonar el domicilio conyugal cansada de estar sometida a constantes malos tratos psicológicos. De hecho, el mismo día de su muerte, la fallecida había llamado al Servicio de Atención a la Familia del CNP.
El juicio se está celebrando estos días ante un jurado popular, que como marca la ley, está compuesto de nueve personas que mañana deberán emitir un veredicto sobre la culpabilidad o inocencia de Guillermo.