La autopsia que se efectuó ayer por la mañana al cadáver hallado la madrugada del pasado sábado, descarta en principio que la muerte se produjera por causas violentas. Los expertos del Cuerpo Nacional de Policía regresaron ayer al lugar del hallazgo, un túnel bajo la antigua muralla de piedra, en la esquina de las Avenidas con el Parc de la Mar, al objeto de tratar de localizar alguna pista que lleve a un total esclarecimiento del caso.
Pero en principio se cree que podría tratarse de un indigente, un hombre de unos 30 años de edad, que habría fallecido el pasado verano. Otro dato del examen de los médicos forenses es el de que el hombre tenía sólo un diente.
La ropa
Como ya se informó el pasado domingo, vestía una camiseta de color azul, de manga corta, y unos bermudas de color rojo. La posibilidad de que se tratara de un heroinómano también se descarta en principio, puesto que no se ha hallado ninguna aguja hipodérmica cerca de donde estaba el cuerpo.
Otro dato, si se quiere curioso, es que el hombre llevaba en su muñeca un reloj digital de color negro, de la marca Casio, que seguía funcionando cuando el cuerpo fue localizado. La policía hace ahora gestiones para tratar de confirmar la identidad del fallecido, y las mismas se centraban ayer en que podría tratarse de un indigente.