El hombre que el pasado miércoles atropelló mortalmente a un motorista ingresó ayer en prisión, en base al auto dictado por el juez del juzgado de instrucción número 7 de Palma.
El conductor, que se encontraba arrestado en el cuartel de la Policía Local, en Sant Ferran, desde la noche del accidente, ya que dio positivo, fue puesto ayer a disposición judicial, tomándosele declaración.
En ella, el hombre afirmó que «sólo había bebido dos cervezas», y dijo que como hace cuatro años que está en tratamiento de metadona, fue esta la causa que le hizo dar 0.68 en el control de alcoholemia.
También declaró que él no se saltó «el semáforo en rojo» y que la moto se la encontró «de repente»
El hombre, de 36 años, casado y con dos hijos, tuvo problemas con las drogas en el pasado, pero lleva cinco años en rehabilitación y hasta su detención estaba trabajando en una empresa contratista.
Ahora se enfrenta a la acusación de un delito de homicidio imprudente por el atropello del motorista al que provocó la muerte.