El hombre que mató a cinco personas en la Universidad Northern Illinois y luego se suicidó fue identificado en el día de ayer como Stephen Kazmierczak, de 27 años, y descrito como un estudiante «destacado» sin señales previas de que pudiera ser capaz de perpetrar esa matanza.
«Era un estudiante destacado», dijo el responsable policial del campus.
«Era una persona bastante normal», agregó el funcionario.
La policía afirma, sin embargo, que Kazmierczak había tomado cierta medicación que no especificó, y que había dejado de tomarla en las últimas semanas, con lo que su comportamiento se había vuelto más errático.
Las autoridades revisaron nuevamente ayer el balance del tiroteo y lo situaron en seis muertos, incluyendo al autor de los disparos.
Un balance previo, realizado en la mañana, había aumentado a siete muertos el saldo de la tragedia, siempre incluyendo al asesino.
«Armado con dos pistolas y un fusil, el joven irrumpió con calma el jueves en un auditorio de la Northern Illinois University, minutos antes de que terminara una clase de geología, dijeron funcionarios policiales y testigos.
Los gritos llenaron el salón cuando el individuo lanzó una lluvia de balas sobre los presentes, unas decenas de estudiantes del local universitario, situado en los suburbios de Chicago.
La policía llegó al lugar a los dos minutos de recibir la llamada, pero no tuvo tiempo de realizar un solo disparo, ya que el asesino yacía muerto.
«Estuvo allí de pie unos segundos, miró y luego empezó a disparar», dijo sobre el autor de los disparos Meghan Murphy, una estudiante que se encontraba en el salón. «Su cara era inexpresiva».