Jacqueline Tennant trabajaba como animadora turística en un hotel de Can Picafort. Vivía en este complejo y los martes tenía el día libre. El excursionismo era una de sus pasiones y aprovechaba su tiempo libre para visitar los parajes de la Isla.
El martes 9 de octubre desayunó en su hotel y después salió de excursión. Fue la última vez que sus amigos y compañeros la vieron. A media mañana, la británica de origen jamaicano, de 45 años, habló con su jefe por teléfono y le dijo que estaba llegando a lo alto de una montaña y había unas vistas maravillosas. Desde entonces no se ha vuelto a saber nada más de ella.
Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local, familiares y voluntarios han llevado a cabo diversas búsquedas. La hermana de Jacqueline, que reside en Londres, y otros familiares de Estados Unidos también han venido a Mallorca para colaborar en las búsquedas. De hecho han llegado a contratar a personal de empresas extranjeras que se dedican a búsquedas de personas desaparecidas. En todos los casos el resultado ha sido negativo.
A final de año, la BBC emitió un reportaje sobre la desaparición de Jacqueline. Una pareja que había estado de vacaciones en Mallorca contactó con la hermana de Jacqueline y aportó una nueva pista. La pareja explicó que el día 9 fueron de excursión a la zona de La Victòria y vieron a una mujer cuyas características físicas coinciden con las de Jacqueline.
Por este motivo se organizó una nueva jornada de búsqueda en la zona de La Victòria, que ya había sido rastreada en los días sucesivos a la desaparición de la animadora, pero el resultado también fue negativo.
Cuatro meses después de la desaparición, la familia tiene pocas esperanzas de encontrar con vida a Jacqueline, pero no cesa su inquietud en saber por qué no regresó.