En el Juzgado de lo Penal número 4 de Palma se celebró la vista relacionada con el caso de la mujer que denunció a su marido por ser «duramente maltratada durante sus 22 años de convivencia».
El juez instructor del caso, aunque decidió suspender el juicio, dio audiencia tanto a la víctima como a un menor, hijo de ambos.
En la declaración de la víctima, ésta volvió a relatar al detalle, los maltratos físicos y psíquicos realizados por el acusado, que ya había manifestado en el atestado de la Guardia Civil.
Tales actos, según la víctima, iban desde insultos y vejaciones constantes, hasta situarle una pistola cargada con 5 balas en la sien, fracturarle varias costillas, forzarle a practicar actos sexuales con otras mujeres, así como obligarle a prostituirse en múltiples ocasiones.
La víctima, de nacionalidad húngara pero residente en el municipio de Calvià, declaró que los mencionados malos tratos la condujeron a intentar suicidarse en más de una ocasión.
Ésta, en contestación a las preguntas que le realizaron tanto el Ministerio Fiscal, acusación particular -que pide 13 años de cárcel-, como el abogado defensor, también declaró que el acusado, de nacionalidad argelina, era «un mal padre, ludópata y que tenía una doble personalidad, puesto que distaba mucho su comportamiento fuera del hogar familiar, del de dentro de éste».