Una mujer marroquí de 32 años, embarazada de dos meses, estaba siendo operada anoche en el Hospital de Inca en estado muy grave después de que su marido le asestara siete puñaladas cuando ella le comunicó que quería separarse.
El intento de asesinato ocurrió poco después de las seis de la tarde, en un segundo piso del número 158 de la calle Gran, en sa Pobla. La mujer le comunicó a su esposo que quería separarse y se inició una violenta discusión entre los dos.Mohamed K., de 37 años, se enfureció y cogió de la cocina un cuchillo. Luego regresó a la habitación y se abalanzó sobre su mujer, a la que empezó a acuchillar. El arma parece ser que se rompió y el agresor esgrimió otro puñal y siguió con el ataque. En la casa, en ese momento, se encontraba el hermano de la víctima, que al escuchar los gritos corrió al cuarto y ayudó a su hermana.
Un vecino escuchó gritos de auxilio y se puso en contacto con la Policía Local de sa Pobla, cuyos agentes fueron los primeros en llegar a la calle Gran. A continuación se personó la Guardia Civil, que finalmente se hizo cargo de la investigación. La víctima estaba cubierta de sangre y una de las puñaladas le había destrozado un brazo. Presentaba otras tres cuchilladas de importancia y tres más superficiales. El agresor se encontraba en el vivienda, en estado de schok, y no se resistió.
Dos cuchillos
Los dos cuchillos fueron intervenidos, llenos de sangre, y fueron trasladados al cuartel como prueba. Una Uvi-móvil del 061 acudió hasta esa dirección de sa Pobla y los sanitarios estabilizaron in situ a la magrebí, cuyo estado era preocupante. Luego la evacuaron hasta el Hospital de Inca, donde al cierre de esta edición estaba siendo operada de urgencia.
Los investigadores trasladaron al detenido hasta el cuartel y tomaron declaración al hermano de la víctima, cuya intervención evitó el crimen. La Guardia Civil tiene la certeza de que Mohamed pretendía acabar con la vida de su esposa, ya que utilizó dos cuchillos y sólo dejó de acuchillarla cuando apareció en la habitación su hermano.
Hoy está previsto que se le tome declaración al acusado, que no tenía antecedentes por violencia doméstica ni orden de alejamiento de su mujer.