El incendio se declaró sobre las cinco de la madrugada, en la calle Germans Perelló. En poco tiempo las llamas se propagaron al supermercado Syp, al bar Es Racó, a un locutorio y a cinco pisos colindantes. «El perro empezó a ladrar y vimos que había humo por todo. Tuvimos que salir por una ventana», contó una de las inquilinas de los pisos evacuados.
A las viviendas afectadas sólo se puede acceder por una escalera cuyo hueco utiliza el supermercado para colocar carritos, cartones y plástico. Allí precisamente se inició el fuego. De repente, unas grandes llamaradas alarmaron a los vecinos, que llamaron a los servicios de emergencia. Los bomberos de Inca y la Guardia Civil llegaron en primer lugar y después, ya a primera hora de la mañana, se sumó la Policía Local de Alaró.
Los desperfectos fueron cuantiosos y los pisos superiores del supermercado fueron desalojados. Un pasillo de la gran superficie comercial quedó destruido, mientras el denso humo y las altas temperaturas dañaban el locutorio y el bar. La fachada de piedra mallorquina quedó ennegrecida y el ayuntamiento, por la mañana, instaló una escalera para los vecinos desalojados que tenían la necesidad imperiosa de recoger enseres de sus casas.